El lenguaje de los huesos: (VII): Ötzi, el Hombre de los Hielos

Ya que estamos tocando el tema de las momias en estas útimas entradas (I y II), aprovecho para mencionar el último artículo que ha sido publicado sobre el Hombre de los Hielos, la momia sepultada bajo las nieves perpetuas en los Alpes austríacos más conocida del mundo, Ötzi.

Fue hallado por unos excursionistas, en el año 1991, en el macizo de Ötztal (Austria) a 3210 m de altitud. Cuando alertaron a las autoridades y comenzaron las pesquisas, pensaron que podía ser un alpinista sorprendido por un alud. Para salir de dudas y conocer la antigüedad del cadáver decidieron hacerle un estudio de datación. Éste reveló que el individuo, un varón de unos 46 años, 160 cm de estatura y de entre 50-60 kg en el momento de su muerte, databa de hacía 5300 años atrás; pertenecía a la Edad de Cobre. Desde entonces Ötzi está expuesto en el Museo de Arqueología del Tirol del Sur, en Bolzano (Italia).

 

Desde ese mismo momento han sido muchas las preguntas que se han hecho los investigadores para conocer más sobre el Hombre de los Hielos. ¿Quién era? ¿A qué se dedicaba? ¿Qué comía? ¿Qué significan sus tatuajes? ¿Qué podemos averiguar estudiando las herramientas que portaba consigo en el momento de su muerte? ¿Padecía alguna enfermedad?

Y muchas han sido las respuestas que han obtenido. Veamos. Saber qué comían y cómo preparaban los alimentos los  antiguos habitantes europeos de la Edad de Cobre en un entorno de crudeza climática, como es la región alpina, ha sido posible gracias al estudio del sistema digestivo de Ötzi, concretamente del estómago, cuyos resultados han sido publicados en la revista Current Biology hace un par de semanas. Este órgano se resistía a los investigadores que no pudieron localizarlo hasta 2009 ya que, por el proceso de momificación y por la postura del individuo, estaba ubicado más arriba de lo anatómicamente esperable. El contenido estomacal de Ötzi revela que había comido, pocas horas antes de morir, cabra, ciervo y cereales, una dieta alta en grasas que podría suponer hasta un 40% del total de sus calorías ingeridas.

Además, durante este análisis encontraron plantas medicinales para tratar sus dolencias estomacales, posiblemente úlceras y gastritis provocadas por las cepas de Helicobacter pylori halladas en Ötzi en estudios anteriores. Además, encontraron esporas de helecho tóxico. Sospechan que empleó las hojas para envolver comida, a la cual pudieron adherirse estas esporas.

El artículo publicado en PLoS ONE a finales de junio, nos descubre más sobre las herramientas que portaba, siendo la más valiosa un hacha de cobre, procedente de Toscana (Italia). Un punto geográficamente muy alejado de donde fue hallado Ötzi, lo que evidencia las transacciones comerciales entre puntos distantes ya en aquella época prehistórica. El resto de herramientas eran escasas y estaban en malas condiciones. Las herramientas que encontraron asociadas a Ötzi eran una daga con el filo muy gastado, sólo dos puntas para 14 flechas, un raspador, tres herramientas de piedra chert (similar al sílex) y una especie de destornillador, que resultó ser un afilador. Además, portaba un arco.

Antes de su muerte, primero estuvo a 2.500 metros de altitud, luego descendió al valle a menos de 1.200 metros, y luego volvió a ascender a una zona con nieves perpetuas, por encima de los 3.000 metros donde un arquero le disparó una flecha por la espalda. Entre medias, cuando se encontraba en el valle, tuvo un enfrentamiento que le provocó heridas en la mano derecha. Aún no saben si luchando contra un solo individuo o varios.

Ésta era precisamente su mano directriz, según la dirección de los trazos observados en su cuchillo, seguramente al tratar de afilarlo, se ha concluido que el Hombre de los Hielos era diestro. De ese encontronazo salió victorioso, pero poco después sufrió un ataque a traición y finalmente murió.

¿Queréis saber más? Si es así, os dejo unos enlaces a los trabajos originales para que conozcáis mejor a este fascinante hombre de los hielos de la edad de Cobre.

¡Que el pensamiento crítico os acompañe, carbonian@s!

¡Felices vacaciones!

Wierer U., Arrighi S., Bertola S., Kaufmann G., Baumgarten G., Pedrotti A., Pernter P., Plegrin J. 2018. The Iceman’s lithic toolkit: Raw material, technology, typology and use. PLoS ONE 13(6): e0198292 https://doi.org/10.1371/journal.pone.0198292

Maixner F., Turaev A., Cazenave-Gassiot A., …, Rattei T., Grimm R., Zink A. 2018. The Iceman’s last meal consisted of fat, wild meat, and cereals. Current Biology 28:2348-2355 https://doi.org/10.1016/j.cub.2018.05.067

 

 

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