¡Los cerdos nos “dan la vida”!

Hola Carbonianos,

hoy vengo a contaros sobre algunos de los trabajos que desarrolla un veterinario en experimentación animal.

¿y el porqué de que los cerdos “nos dan la vida”? Al final lo entenderéis…

Puedo deciros que, aunque los ratones y las ratas sean los modelos más empleados en investigación, (como podéis ver en el gráfico que os pongo), los cerdos, solamente se usan un 1% de las veces respecto al resto de especies animales, pero que sus estudios son igual de fundamentales.

En general, y hasta hace pocos años se podría criticar bastante de lo hecho en la experimentación animal, pero aun así ha sido fundamental, para hoy día ver todas las soluciones que nos está dando el poder validar los estudios en animales.

Afortunadamente en España, con el Real Decreto 1201/2005, de 10 de octubre, sobre protección de los animales utilizados para experimentación, ya se empezaron a hacer los estudios con más consistencia y determinación. Pero fue ya, en 2013 con la legislación europea (Directiva 2010/63/UE, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 22 de septiembre) y actualización de la española (Real Decreto 53/2013, de 1 de febrero) cuando se ha establecido una gran mejora de las políticas en uso de animales de laboratorio.

Solamente os cuento estos datos de legislación, para que os hagáis a una idea de la importancia que es para un veterinario, que en vez de trabajar curando animales; desafortudamente pero afortunadamente trabaja para causarles enfermedades o problemas con el fin de estudiar así mejoras en ellos mismos o en nosotros los humanos. Por esta razón hemos sido siempre los primeros interesados en proporcionar buenos cuidados y manejo, a la par que bienestar a los animales con los que trabajas, con el simple objetivo de que los resultados puedan ser así más consistentes y que puedan tener una implicación en nosotros los humanos lo más rápido posible.

Estas medidas de legislación junto a grupos de trabajo más cualificados y preparados (ya que así también lo requiere la normativa) está consiguiendo disminuir el uso de animales y que los estudios sean más consistentes. Hay que resaltar que hasta 2013 se contaban el número de animales empleados (es decir, el número de individuos). A partir de 2014, a raíz de la actualización legislativa producida, se contabilizan el número de usos de animales, que no es exactamente lo mismo.

A día de hoy no podemos decir que podemos prescindir del trabajo con animales, y por ello, os quiero poner un par de ejemplos relacionados con el uso del cerdo como modelo de estudio.

El primero, es desde mi experiencia. Como veterinaria he podido trabajar supervisando el animalario (es el lugar dónde se alojan los animales de experimentación) y los proyectos que escribían los médicos para llevar a cabo sus estudios. Concretamente, de lo que más me ha llamado la atención, porque hasta ese momento no conocía que se llevarán a cabo, son los cursos o actividades de entrenamiento simulado o real que llevaban a cabo varias especialidades médicas que realizaban cirugías.

Quiero resaltaros la importancia que tienen y que aportan los cerdos en muchos de los estudios. Por un lado, por su parecido anatómico, ya que muchas especialidades requieren el uso de este animal para responder a las investigaciones que se planteen. Pero también haceros saber que, por otro lado, suponen una herramienta muy potente de trabajo para que los médicos desarrollen y perfeccionen sus cirugías en situaciones que asemejen la realidad.

Uno de los cursos en los que he participado, Curso manejo quirúrgico del niño politraumatizado, empleábamos cerdos a los que yo me encargaba de anestesiar, manteniéndolos con respiración asistida, vamos, como como en cualquier cirugía ya sea humano o animal; y seguido, uno de los profesores del curso provocaba una herida importante en los cerdos, para que segundos después entraran los médicos a solucionar quirúrgicamente el problema. La herida que provocaban no era muy grave, ya que si no el animal, aún anestesiado, podía morir por no dar tiempo a intervenir. Esto que os cuento a mi me permitió ver que es una suerte que podamos tener todas las medidas para que estos animales no sufran y a la vez darles a los médicos oportunidades para avanzar en mejoras quirúrgicas.

Y yendo un poco más allá, quería comentaros una noticia relacionada con el cerdo como modelo de estudio; y que ha empezado generar un importante debate ético por su transcendencia en el mantenimiento de la vida. Os hablo de una noticia que salió el pasado abril, y que algunos periódicos la introdujeron como: “‘Resucitan’ el cerebro de 32 cerdos que llevaban muertos más de cuatro horas”. Esta investigación, llevada a cabo por el neurólogo Nenad Sestand (catedrático de la Universidad de Yale) ha probado con éxito mantener vivas células de tejidos cerebrales de cerdos que llevaban muertos 4 horas. (1) Esto Puede suponer una revolución en el tratamiento de ciertas enfermedades e incluso tener implicaciones sobre el trasplante, pero también plantea ciertas cuestiones sobre los límites de la vida»

Porque la experimentación animal da vida 😉

1.            Vrselja Z, Daniele SG, Silbereis J, Talpo F, Morozov YM, Sousa AMM, et al. Restoration of brain circulation and cellular functions hours post-mortem. Nature. 2019;568(7752):336-43.

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