El uso del ordenador en la medicina

El potente tándem medicina-informática es bastante reciente, al menos en lo que a la historia se refiere. Así que nuestra antropóloga física Elena no encontrará trozos de viejos ordenadores al lado de huesos de curanderos prehistóricos.

La medicina es una ciencia bastante antigua (¡tuvo sus comienzos en la prehistoria!), mientras que el primer ordenador “programable” (Z1) no se vio hasta los años 30. Sin embargo, esta fusión de conocimientos ha permitido grandes avances en las últimas décadas. Por ejemplo, la aparición del TAC no ocurrió hasta 1974, cuando los ordenadores permitieron procesar grandes cantidades de información y reconstruir las imágenes 3D que caracteriza a esta tecnología.

TAC. Imagenes de cortes de volumen 3D de la cabeza.

Inicialmente, la medicina hacia uso de tecnologías denominadas “analógicas”, como pueden ser las películas radiográfica. Actualmente aún se pueden ver en algún caso, aunque de mayor calidad que la primera radiografía realizada por W.C. Röntgen. Sin embargo, con la llegada de la “revolución digital”, los 0s y 1s han permitido a la informática tomar un papel destacado para facilitar muchas de la tarea de los médicos. Hablamos de:

  • Ayuda al diagnóstico de enfermedades
  • Visualización en 3 dimensiones de órganos del cuerpo humanos (TAC, MRI)
  • Digitalización de los datos de pacientes en los hospitales (historial clínico)
  • La telemedicina: diagnóstico a distancia y más recientemente la cirugía remota
  • Etc.

Si nos centramos en la ayuda al diagnóstico de enfermedades, los diferentes procesados de imágenes, vistos hace tres semanas, juegan un papel fundamental, ya que proveen a los médicos de un nuevo punto de vista (en muchos casos nueva información) que refuercen finalmente su diagnóstico final. Hablamos de las técnicas de detección, clasificación, etc., que se realizan a partir de una extracción y análisis más profundo de características de la imagen que van más allá de lo que el ojo humano puede ver.

Por ejemplo, muchas imágenes médicas se muestran en una escala de grises. El ojo humano puede diferenciar un cierto número limitado de valores de grises (valor de los píxeles), pero los ordenadores pueden distinguir entre miles de niveles de grises diferentes. Otras características de los ordenadores son la falta de cansancio y su objetividad a la hora de hacer tareas, que son algunas de las desventajas del ser humano.

Así que ha quedado claro el importante rol de la informática en la medicina. Gracias a los avances en la informática/tecnología más recientes, se han abierto diferentes debates en las conferencias médicas de los últimos años, donde muchos se preguntan si un ordenador podrá llegar a sustituir a un médico. ¿Qué nos deparará el futuro de la medicina? ¿Hasta dónde llegará la inteligencia artificial? En nuestras próximas #carbonoticia sobre este tema expandiremos un poco más estos temas.

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