BIENESTAR ANIMAL (I)

“Está tan delgada la vaca de Elena que en vez de dar leche, da pena.”

¡Hola a todos! En mi última entrada escribí acerca de la lucha contra el estrés por calor en las vacas y vimos como favoreciendo su bienestar (evitando o minimizando este problema) conseguíamos mejorar la producción de leche. Esta entrada comienza con un verso de Gloria Fuertes que hace referencia a la primera y más elemental de las cinco libertades que la Unión Europea reconoce para los animales domésticos:

  1. Estar libres de hambre y sed, teniendo acceso al agua fresca y una dieta que les aporte una salud plena y energía.
  2. Estar libres de incomodidad, proporcionando un entorno adecuado incluyendo cobijo y una zona de descanso.
  3. Estar libres de dolor, lesiones y enfermedades, mediante la prevención, el diagnóstico rápido y el tratamiento.
  4. La libertad de expresar un comportamiento normal, proporcionando espacio suficiente, instalaciones adecuadas y la compañía de animales de la propia especie animal. 
  5. Estar libres de miedo y angustia, asegurando las condiciones de trato que evitan el sufrimiento mental.

Los derechos que derivan de estas libertades están reconocidos por la UE  y legislados a nivel nacional por el RD 348/2000.

Cuando yo empecé a trabajar (en el milenio pasado, ejem), muchos ganaderos usaban una vara para manejar el ganado. Hay que pensar que en aquella época había más pastoreo y la vara se hacía necesaria para manejar las vacas y llevarlas al pasto. La vara funcionaba como una extensión de los brazos para dirigirlas… pero había unos pocos que la usaban con demasiada “generosidad”. En aquella época, y por el mismo respeto que yo sentía por las vacas, ya había ganaderos objetores de usar la vara como castigo. Estos “objetores de la vara” no eran los peores, manejaban mejor los animales y conseguían mejores producciones. Empíricamente sabían que tratar bien a los animales tenía recompensa en la producción

Hoy hay muchas explotaciones modélicas en la producción de leche y que se toman muy en serio el bienestar animal.  En estas explotaciones se dispone de suficiente superficie por vaca para evitar la sensación de hacinamiento y que algunas vacas se sientan amedrentadas por otras más dominantes. Además, para conseguir que haya suficiente espacio en el pesebre o en los abrevaderos (y que así puedan comer y beber con tranquilidad), ajustan el número de vacas al tamaño de la explotación.

Como es importante que dispongan de aire puro, libres de bacterias y amoniaco, las instalaciones las construyen con amplia altura. Las camas son de arena, más confortables, frescas, de fácil drenaje e inertes a la multiplicación de las bacterias. Estas granjas poseen también sistemas de ventilación pasiva (aprovechan la circulación natural del aire) o activa (ventiladores, nebulizadores de agua…) Para que los suelos estén limpios y secos (y que las vacas no resbalen), instalan sistemas de limpieza automáticos…Incluso hay implantados robots que si detectan a la vaca, le dan “un cepillado” a lo largo del lomo para que estén más limpias y relajadas. Todas estas acciones son muy importantes para que la vaca esté más feliz y sana, y por lo tanto produzca también más leche y de excelente calidad.

Y aquí viene mi pregunta-reflexión para acabar esta entrada, ¿Son más felices las vacas en pastoreo que las estabuladas? Voy a ejercer de gallego y os respondo: depende. Tenemos idealizada la foto de la vaca feliz pastando en el prado. Pues aunque parece muy idílica la imagen, os aseguro que no siempre es así: las vacas en el pasto en invierno están expuestas a lluvia y viento, a veces cubiertas de barro que las enfría. En verano, el calor puede ser achicharrante y si hay sombras, las comparten con hordas de incómodas moscas… mientras, otras vacas estabuladas están en un ambiente fresco y ventilado y fresquitas sobre sus camas de arena.  Es como si preguntamos: ¿Quiénes son más felices, las personas que viven en la aldea o en la ciudad? Pues… ¡depende! (CONTINUARÁ)

5 comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *