He ido de visita a la planta experimental de cultivos marinos del Centro Oceanográfico de Vigo y voy a aprovechar para escribiros acerca de la investigación y los cultivos marinos.
¿Qué es la acuicultura?
Es la producción en el agua de animales y plantas mediante técnicas encaminadas a mejorar su rendimiento. Aunque se trata de una actividad parecida a lo que en tierra firme representan la ganadería y/o la agricultura, la acuicultura tiene una historia más reciente (4.000 años) debido a que resulta más difícil “domesticar el medio acuático” que el medio terrestre. Es importante destacar que la acuicultura no es un complemento de la pesca sino una evolución natural, al igual que lo son la ganadería y la agricultura.
¿Y en qué se trabaja en una planta experimental de cultivos marinos?
Pues poniendo como ejemplo la planta de cultivos de Vigo, os cuento que tienen dos líneas generales para sus investigaciones: mejorar el cultivo de especies que ya se están cultivando con éxito a nivel comercial (rodaballo, besugo, lenguado…) e investigar la “domesticación” de nuevas especies (pulpo, cherna o merluza).
A estas líneas de investigación hay que añadir el trabajo técnico destinado a mejorar el manejo de ejemplares en cautividad, el desarrollo de técnicas de marcado de animales marinos para la investigación y/o repoblación, la evaluación de nuevos compuestos en las dietas de los peces de cultivo, etc.
Como podéis comprender estas tareas exigen un personal experto en el que están presentes tanto personal científico como técnico, además de contar con estudiantes predoctorales.
Y por si todo esto fuera poco, añaden otra línea donde desarrollan herramientas genéticas para identificar las especies marinas y asignar paternidades y también realizan análisis genéticos que sirven para identificar con certeza los diferentes stocks de las especies pesqueras.
Los avances en tecnología y en el conocimiento de los cultivos marinos nunca tienen fin, porque con el desarrollo surgen nuevos problemas que exigen nuevas investigaciones: parasitosis, infecciones, fuentes de alimentación sustitutivas…
Y para acabar, no olvidéis que el pescado es un alimento nutritivo, fuente de proteínas, aceites y otros nutrientes. El aumento en la producción del cultivo de pescado contribuye a cubrir las necesidades cada vez mayores de alimento del planeta, pudiendo además colaborar en reducir la presión en las poblaciones de peces salvajes.
Mi visita ha dado para mucho más, así que ya os seguiré contando en futuras entradas….
Quiero destacar mi agradecimiento especial a mis compañeros, el investigador de la planta de cultivos Evaristo Pérez Rial (evaristo.perez@ieo.es) y la responsable de la planta de cultivos del centro oceanográfico de Vigo, la doctora Montserrat Pérez Rodríguez (montse.perez@ieo.es) por su ayuda con las imágenes y el texto.
¡Hasta la próxima entrada marina!