¿Este pez es macho o hembra?

Si visitáis la pescadería de cualquier mercado podéis ver agrupados peces que a simple vista parecen iguales (merluzas, sardinas, salmonetes, bacalaos…), pero ¿lo son? Pues  aunque externamente así es, en el interior del abdomen esconden los órganos reproductivos (gónada femenina y gónada masculina) que separan los individuos de cada especie en dos grupos: los machos y las hembras. En el muestreo biológico se conoce el sexo de cada uno de los peces que se muestrean y para sexarlos es necesario conocer y distinguir la forma de ambas gónadas.

Como ejemplo, aquí podéis ver el aspecto de una gónada femenina (izquierda) y masculina (derecha) de abadejo (Pollachius pollachius).

Una vez decidido si el individuo es macho o hembra, lo siguiente es saber si es maduro (adulto) o inmaduro (juvenil). Para dar respuesta a esto utilizamos la histología.  Para el estudio histológico se obtiene de cada gónada una lámina delgada que vista al microscopio nos permite observar las células reproductoras (ovocitos o espermatozoides) y distinguir si están o no maduras .
¿Y como se consigue esa lámina de tejido reproductivo? Pues comenzamos en el muestreo biológico, donde se extraen y codifican las gónadas para almacenarlas debidamente fijadas evitando que se estropeen.

 

En cada uno de los botes de la imagen (recogidos en la campaña Pelacus) hay una gónada femenina de sardina (S. pilchardus) lista para ser procesada.

 

 

A continuación una sección de cada gónada se introduce en una cajita (cassette) para ser sometida a sucesivos lavados en diferentes sustancias (deshidratación y “limpieza” de la muestra). Después, cada cassette se introduce en parafina líquida y caliente que al enfriar forma un bloque sólido del que vamos a cortar las finas láminas de tejido que vamos pegando en portas. Para acabar, cada porta se tiñe con hematoxilina-eosina.
Y este es el resultado que podemos ver al microscopio:

Las dos imágenes superiores nos muestran una gónada femenina inmadura (izquierda) y una madura (derecha).
En estas imágenes las gónadas son masculinas, inmadura a la izquierda y madura a la derecha.

 

¿Y para que sirve sexar los peces? Pues para conocer el porcentaje que representan los machos y las hembras en cada talla o edad, construyendo así la pirámide de la población de una pesquería. El identificar si están o no maduros es útil para determinar, en función de la especie, la talla y edad en la que machos y hembras comienzan a reproducirse (es decir, dejan de ser juveniles y se convierten en adultos), es lo que se llama “talla o edad de primera madurez”. Si se pescan individuos con una talla por encima de la talla de primera madurez conseguimos dejar crecer a los “pezqueñines”, que se conviertan en adultos y que se reproduzcan.

Esta entrada ha contado con la importante colaboración de Antonio Solla del Centro Oceanográfico de Vigo, experto en la reproducción de especies pelágicas. Muchas gracias compañero.

Hoy quiero acabar deseando a todos que el próximo año continuemos disfrutando de toda la belleza y los misterios que esconden los océanos ¡Hasta la próxima entrada marina!

 

 

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