Desde antiguo pescar ha sido una importante fuente de alimento y riqueza, el mar parecía inagotable ¡tristemente aún hay quien lo piensa! Los recursos marinos no son infinitos por lo que es necesario convertir la pesca en una actividad sostenible en el tiempo. Con el avance de la tecnología y el pasar de los años se ha demostrado que si no se limita la pesca comercial, esta actividad desaparecerá… ¿Podemos evitarlo?
Es imposible contar los peces que hay en el mar, así que ¿Cómo estimar la cantidad de peces que hay en una pesquería (se llaman así los peces de una especie concreta en una zona de pesca)? ¿Cómo calcular cuánto podemos pescar? La respuesta la tenemos en las reuniones internacionales de expertos (grupos de evaluación), en las que los científicos alimentan unos modelos matemáticos complejos con datos estadísticos, biológicos y pesqueros, para acabar estimando cuantos peces hay (jóvenes y viejos, machos y hembras,…) y recomendando cuantos pescar. Así escrito parece fácil pero creedme, no es tan sencillo. Incluso cuando una pesquería está sometida a este control no siempre los mecanismos reguladores funcionan correctamente.
Y como ejemplo una pesquería con problemas en la actualidad: el stock iberoatlántico de la sardina (Sardina pilchardus), especie muy consumida en España y Portugal y con capturas en descenso desde hace más de una década ¿Qué le pasa?
Las gráficas que veis debajo, y que publicaron en 2017 el grupo de expertos de la sardina iberoatlántica muestran su declive: En la última década, el número de sardinas que nacen y también el de las que quedan en el mar está disminuyendo de manera alarmante.
No hay un único motivo que explique esta situación: sobrepesca, calentamiento global, menos sardinas que nacen y consiguen incorporarse a la pesquería (pobres reclutamientos), contaminación marina…
Como las variaciones naturales se escapan al control humano, es necesario establecer y cumplir las limitaciones de pesca basadas en criterios científicos para que una pesquería en peligro se recupere. ¡Cuidar los océanos y a sus habitantes es cosa de todos!
Y acabo agradeciendo el asesoramiento a mi colega Dra. Isabel Riveiro Alarcón, experta y responsable en el Instituto Español de Oceanografía del stock de sardina iberoatlántica.
Enhorabuena por la entrada María!, muy interesante. La pregunta que se me ocurre ya la señalas tú, que no hay una única causa, aunque supongo que la sobrepesca tiene más culpa que otros factores.
Muchas gracias Francisco por tu interés y te respondo: Cuando el equilibrio natural de «peces que nacen-peces que mueren» se ve alterado por la mortalidad por pesca es importante establecer medidas de control respetuosas y de ahí el término «pesca sostenible». Si hablamos de pesca sin control y de sobrepesca, hablamos de poner en peligro a la especie objetivo y a todo un ecosistema. También es muy importante tener en cuenta que la velocidad de respuesta y recuperación no es igual para todos los peces y que está directamente relacionada con su estrategia vital… esto lo contaré en otra entrada, así que no dejes de leernos!