Y hoy escribo la entrada fuera de mi ciudad porque estoy en un taller… de crecimiento. Esta vez tengo la suerte de estar en Cádiz, porque estas reuniones pueden ser en cualquier lugar de Europa…
…Por ejemplo, miradnos aquí, hace un par de años, bajo una imponente nevada en Oostende (Bélgica) camino a otra reunión. ¡¡ Y llegamos!!
¿Y qué hacen los científicos en un taller de crecimiento? Pues veréis, cada país envía a sus expertos para que se reúnan, discutan y compartan los avances obtenidos en el estudio del crecimiento de una o varias especies pesqueras (merluza, sardina, abadejo, bacalao, jurel, salmonete, congrio…). ¿Qué cuál es la herramienta biológica que utilizamos? Los carbonian@s ya la conocéis: Los otolitos.
Para organizar un taller de crecimiento internacional se decide la ciudad donde será la reunión y se nombran unos responsables para que se encarguen de contactar con los lectores de otolitos, organizar la agenda, coordinar el trabajo de todo el grupo (suelen ser entre 10 y 20 personas) y hacer el informe final del taller. Estas reuniones suelen durar una semana y el objetivo es hacer una puesta en común de expertos en la lectura de los otolitos de una o varias especies.
Para explicaros “la mecánica” de los talleres de crecimiento, ¿Qué mejor que contaros en el que estoy participando ahora mismo, «datando» varias especies de profundidad?
Empezamos organizando el grupo por especies, y vamos a «datar» una selección de otolitos. El trabajo es individual, en el ordenador, usando una herramienta informática común que nos permite tener la misma visión del otolito. Cada lector marca los anillos, los cuenta y da edad al pez. Y lo hace así con todos los otolitos seleccionados. El siguiente paso es unir esta información y analizarla en conjunto para dar respuesta científica a preguntas como: ¿Marcan todos los lectores los mismo anillos?, ¿Los lectores coinciden dando la edad?, ¿Qué grado de error tienen las lecturas?, ¿la interpretación del crecimiento es igual para todos?…
Con todos los análisis matemáticos hechos y después de discusiones diversas, se elabora un informe con los resultados, las conclusiones y las recomendaciones del taller. También se acompaña con un atlas de imágenes de los otolitos «datados» en la reunión, que resultará muy útil en el futuro como guía de nuevos lectores y también para “refrescar” a los lectores expertos.
Estas dos imágenes muestran dos otolitos leidos y marcados por los diferentes lectores. Cada color representa a un lector diferente. A veces los puntos coinciden…otras no, y entonces comienzan las «discusiones».
Ya de vuelta en cada laboratorio se trata de aplicar el trabajo hecho en estos talleres e implantar los procedimientos y recomendaciones acordados. No podemos olvidar que a día de hoy para la mayoría de las especies pesqueras la edad no es una verdad absoluta, de ahí la importancia de estas reuniones… Además de que a mayor conocimiento de la biología de los peces, mejor gestión de los recursos pesqueros.
¡¡Hasta la próxima!!
Y este entrada también va dedicada al equipo de crecimiento de especies demersales de ICES (Antonio, Ana, Cristina, Isabel y Carmen Gloria) en el Centro Oceanográfico de Vigo, mis compañer@s diarios de trabajo. Gracias.
Rocca al Mare es un Museo Etnográfico que representa fielmente el día a día de las gentes de un pueblo rural y pesquero de Estonia, y además, bajo el marcó incomparable de un idílico bosque a orillas de la Bahía de Kopli.
En la imagen superior parece que hay menos acuerdo que en la inferior, ¿es así?