Esta vez quiero dedicar mi entrada a la importancia del trabajo en equipo en cualquier área de investigación.
Cuando te imaginas a un científico, suele ser habitual pensar en una persona friki y solitaria que vive en un laboratorio, siempre vestido con una bata blanca y rodeado de tubos de ensayo. ¡Ah! y por supuesto, del género masculino ¿verdad? Pues os tengo que decir que la realidad no tiene nada que ver con ese estereotipo de científico que la mayoría tenéis en la cabeza y que es necesario desterrar.
Tenemos que olvidar la idea de sabio loco solitario que vive por y para su trabajo, sin relacionarse con nadie y que siempre trabaja solo. Falso. Para empezar y si nos centramos en lo que yo conozco de primera mano, los científicos más que “de bata” son “de bota”. No están encerrados, sino que a menudo los puedes encontrar en medio del mar. Acostumbran a trabajar en equipo, colaborando en la recogida de muestras y en el trabajo técnico: nos necesitamos. Encima, el reparto por sexos es 50-50 ¡No se cumple ni uno de los tópicos de científico que veis en las series y películas!
Si quieres que un proyecto de investigación tenga éxito, ¿qué es lo primero que debes hacer? Pues buscar un equipo sólido que te garantice el éxito de todas las tareas planeadas. Equipo, esa es la palabra clave en ciencia. Y no solo de científicos, el equipo técnico también aportará su trabajo. Sin olvidar la parte administrativa, tan importante…
Es necesario poner en valor el trabajo “oscuro” que hay que hacer previo al éxito y la obtención de resultados. Aunque parezca que todo empieza y acaba en el investigador, la realidad es que hay un trabajo detrás que implica a otros colectivos. Y como yo trabajo en investigación pesquera, me centro en lo que conozco para que entendáis mejor la importancia de todos y cada uno de los “actores”. Primero nos relacionamos con un sector, el pesquero, del que necesitamos colaboración y trabajar codo con codo. Conseguir datos básicos, muestrear y tener una información de calidad es responsabilidad de los equipos técnicos que, o bien van a bordo de barcos pesqueros recogiendo datos y muestras, o realizan campañas oceanográficas, o muestrean en las lonjas (o en el laboratorio), o procesan e interpretan muestras para los estudios genéticos, de crecimiento, reproducción, alimentación, etc… La parte técnica es de vital importancia para tener unos datos con los que poder hacer investigación de calidad.
Ahora bien, contar con investigadores que sepan darle sentido a toda esta información y avanzar en el conocimiento es lo que motiva la recogida de las valiosas series históricas de datos (pesqueras, oceanográficas, climáticas, etc)
Y lo que enriquece aún más cualquier investigación es agrupar científicos con nuevas ideas y enfoques y que apliquen el conocimiento de otras áreas para mejorar el conocimiento. Las sinergias entre científicos hacen avanzar a la ciencia. Dejar de lado los individualismos para trabajar por un bien común.
Así que lo que debe quedar claro es que todos nos necesitamos. Científicos y técnicos debemos “navegar” como un equipo, teniendo claro que todos somos importantes y que debemos remar juntos para evitar que el barco se hunda.
¡Hasta la próxima entrada marina!
#SinCienciaNoHayFuturo