Durante los últimos años, se ha oído hablar mucho en diferentes campos científicos de inteligencia artificial, impresión 3D o realidad virtual, entre otros nuevos avances. Y como no iba a ser menos, desde Ciencia Carbónica te hemos ido contando cosillas sobre éstos temas tan actuales y a la vez tan transcendentales que van dando forma a nuestro futuro.
Como siempre, intento contar aspectos relacionados con el día a día de mi investigación. Esta semana, me he desplazado a Londres para asistir a la reunión final de un proyecto de investigación (OPTIMAM2), gracias al cual pude realizar mi tesis doctoral en Inglaterra en su primera fase (OPTIMAM1) y luego continuar colaborando con grupos de ese país como postdoctorado en la detección temprana del cáncer de mama mediante técnicas de imagen. En esta reunión se detallaron los progresos de estos dos proyectos que tuvieron el soporte financiero principal del Cancer Research UK durante 10 años y dónde se publicaron 6 tesis de doctorado y más de 40 artículos en revistas.
Hoy os hablaré un poco de algunas herramientas desarrolladas en OPTIMAM que permiten el diseño de ensayos clínicos virtuales para mejorar el diagnóstico del cáncer de mama. Al contrario que los ensayos clínicos tradicionales que requieren de la participación de sujetos voluntarios para evaluar, por ejemplo, una tecnología médica, los ensayos virtuales se realizan mediante simulaciones en el ordenador que permiten controlar mejor las variables del estudio. Estos ensayos clínicos virtuales son más baratos y rápidos que los tradicionales. Aunque pueden ser menos realistas clínicamente, ayudan enormemente al diseño de ensayos tradicionales
Dentro de los proyectos OPTIMAM, se han desarrollado herramientas para la simulación de imagen de mamografías imitando el comportamiento de diferentes fabricantes, modelos realistas de mamas y lesiones, así como otras herramientas para la evaluación de la imagen.
Con respecto a las lesiones (o tumores), se ha logrado crear objetos que tienen apariencia de tumor (maligno o benigno) con un alto grado de realismo al insertarlo matemáticamente en una imagen. Esto permite, por ejemplo, estudiar el diagnostico de un cierto tumor de características determinadas en sistemas de mamografías de diferentes fabricantes. O estudiar el efecto de aumentar/disminuir la radiación (exposición a los rayos X) en la calidad de la imagen.
Como podéis imaginar, las posibilidades de los ensayos clínicos virtuales son enormes y sin duda permitirán llevar las nuevas tecnologías a la práctica clínica en un menor tiempo. Todo ello gracias al potencial que tiene las nuevas tecnologías. Sin duda, nos esperan grandes cambios en la medicina del mañana y desde Ciencia Cabónica te los contaremos.