¡Hola y adiós Influenza!
Hola de nuevo carbonian@s, ¿cómo lleváis la entrada arrolladora del frío? Seguro que un poco mal… Esta vez quería aprovechar para hablaros sobre uno de los temas candentes de estas semanas, la vacuna para la gripe.
Como sabréis, una vacuna consiste en la inyección de virus (inactivos o atenuados1) en el organismo a tratar, para que el sistema inmune genere anticuerpos frente a ellos, con la previsión de que, si en un futuro ese virus activo penetra en él, podrá reconocerlo a tiempo y neutralizarlo sin sufrir las consecuencias de una infección por éste.
Existen numerosas vacunas gracias a las cuales se han salvado millones de vidas, véase el ejemplo de la viruela. Sin embargo, hay muchas otras que generan controversia en cuanto a los beneficios que puede aportar, como es el caso de la vacuna de la gripe.
Se denomina gripe o influenza a una patología infecciosa del aparato respiratorio que está causada por los virus ARN influenza A, B o C, cuyos distintos tipos se clasifican generalmente según sus características antigénicas. El virus de la gripe se transmite a través de gotas de aerosol procedentes de secreciones nasales, bronquiales o salivales de personas infectadas, y los síntomas que genera son muy similares a los de un resfriado común, pero a diferencia de él, es responsable de numerosos ingresos hospitalarios cada año y, en algunos casos, puede tener consecuencias fatales. Hasta el momento la mejor forma de protegerse frente a la gripes es vacunarse (o no salir de casa durante todo el invierno).
Es por ello, que cada temporada hay campañas de vacunación contra la gripe, y como cada año, muchos se preguntan, ¿sirve de algo? Espero que aquí encuentres algo de información.
Concretamente, las vacunas contra influenza consisten en un cóctel de distintos virus (normalmente 3 o 4) que, según las investigaciones, serán los que aparezcan a lo largo de la próxima temporada de infección. Por poco que conozcas del tema sabrás que cada nueva temporada hay que vacunarse de nuevo, con una vacuna diferente. Esto se debe a que, la protección inmunitaria de la persona disminuye con el tiempo, y a que los virus influenza cambian constantemente, mutan y evolucionan para sobrevivir adaptándose a las distintas situaciones en que se encuentra. Por lo que las vacunas deben actualizarse de temporada en temporada, pero incluso dentro de una misma temporada el virus puede cambiar.
La vacuna está basada en predicciones y no incluye todas las variantes del virus que pueden estar presentes durante la temporada de gripe, por eso esta vacuna siempre se pone en cuestión. El debate de la efectividad de la vacuna está en la estimación que se realiza, puesto que, si en una temporada alguno de los virus en circulación difiere de los de la vacuna, ésta no es lo eficaz que debería.
Con lo cual siempre que te vacunes caben varias posibilidades:
– Que no sirva de nada y acabes sufriendo una gripe, (1) porque te hayas topado con uno de los virus que no están incluidos en el cóctel, (2) porque pese a haberte vacunado la protección que te aporta la vacuna no sea suficiente, o (3) porque te hayas vacunado tarde y ya estuvieras incubando el virus.
– Que te libres de una buena gripe, porque todo tu entorno la haya pillado, y tú ya estabas protegida frente a ese tipo concretamente.
– ¡Que no pase nada! Te has vacunado, no te has topado con ningún virus y te la hubieras puesto o no, te quedarías igual, incluso podrías haberte ahorrado sus efectos secundarios.
Además, la eficacia de la vacuna puede variar, dependiendo de la edad y el estado de salud de la persona que la recibe, y por supuesto de lo certera que haya sido la predicción de los virus que se estima van a infectar la población en esa temporada.
Eso sí, hay diversos estudios que muestran que la vacunación contra influenza reduce los casos de muerte, los ingresos en la UCI y el número de hospitalizaciones.
Todas estas posibilidades hay que contemplarlas siempre, y espero que esta entrada te haya servido al menos para conocer más a influenza y decidir si decirle “hola” o “adiós”. Aunque recuerda, si perteneces al grupo de riesgo2, siempre obtendrás más ventajas que desventajas al vacunarte.
¡Abrigaos mucho y no durmáis con el culo destapado!
¡Hasta la próxima!
1 Atenuados: las vacunas compuestas por virus atenuados contienen el virus completo al que se le ha eliminado la capacidad de provocar una infección.
2 Grupos de riesgo (datos recogidos de https://espanol.cdc.gov/enes/flu/highrisk/index.htm):
- Adultos mayores de 65 años.
- Mujeres embarazadas.
- Niños menores de 2 años.
- Pacientes asmáticos.
- Pacientes de enfermedad cardíaca y accidentes cerebrovasculares.
- Pacientes con diabetes.
- Pacientes con VIH.
- Pacientes de cáncer.
- Niños con afecciones neurológicas.
- Personal de servicios sociales como personal médicos, docente, bomberos, etc…