¡Hola carbonian@s!
Hoy estoy como el conejo blanco de Alicia en el país de las maravillas ¡Voy a llegar tarde! Lo he vuelto a hacer. La idea general está en mi cabeza desde hace un mes, pero no así el tiempo para plasmarla. Estás a tiempo de poner una lavadora. Luego no digas que no te avisé.
El país de las maravillas
El 24 de mayo de 1865 salió a la venta ‘Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas’ de Charles Lutwidge Dodgson, más conocido como Lewis Carroll. Está considerada una de las mejores novelas del género del Sinsentido. Y sí, ya puedes cerrar la boca. Yo también acabo de enterarme de que tal género existe. Si has llegado hasta aquí, repite conmigo: ―Me llamo Montse (imagino que ya sabes qué tienes que hacer) y me gusta el sinsentido―. Ahora entiendo porqué adoro a Julio Cortázar y Rayuela, considerada por él mismo como una contranovela, o sus Historias de cronopios y de famas. Aquí lo dejo, que ya me visualizo con una infusión de Ginkgo biloba en Villa Victoria (Mar del Plata, Argentina) con Cortázar y Victoria Ocampo. Si tienes la oportunidad de ir, no lo dudes.
Volvamos a lo nuestro. Cuando pienso en Alicia, me viene a la mente el olor a hierba recién cortada de los parques londinenses. También Johnny Depp, pero no tiraré de ese hilo, que no acabamos 😉
La ventana indiscreta
Pues bien, a finales de abril viajé a Londres. Estuve un par de semanas con my little and adorable sister, Alejandra, que vive allí. Para que os hagáis una idea, la diferencia en años con mis hijas es la misma que conmigo (en el otro sentido, claro). Hace unos años, empezaba yo la docencia de la asignatura Genética General del grado de Biología en la Universidad de Vigo y mi hermana recibía un mensaje por Facebook de una compañera de Instituto a la que hacía tiempo que no veía, que decía: ―¿Tienes una hermana que da clase en Biología? Tengo una profesora que se mueve como tú, habla como tú y tiene tus mismos gestos―. Maravillas de la genética.
Por razones que no vienen al caso, mi hermana tiene, ahora mismo, movilidad reducida, así que nos dedicamos a la vida contemplativa. Además de emular a James Stewart en La ventana indiscreta, asistimos a varias presentaciones online, como la de la Dra. Elsa Panciroli sobre su nuevo libro The earth. A biography of Life (Merece mucho la pena). Resolvimos un crimen al día, en compañía de Sherlock Holmes, hicimos puzles y nos reímos mucho, muchísimo. Hasta que nos dolió la mandíbula. Como se tiene que hacer para que sane, a lo grande.
En mi tiempo de asueto, me dediqué a pasear por los parques cercanos. Y por eso hemos llegado hasta aquí.
Thieves beware
Se ve que los británicos son mucho de avisar. De los creadores del Mind the gap o el Please queue here, llega el Thieves beware. Es un aviso a navegantes, pero solo para piratas. Porque no te avisan a ti (espero), si no a los amigos de lo ajeno. Normalmente estos carteles van acompañados de alguna aclaración tipo: las iglesias cercanas tienen alarma, hay cámaras en el área, o esta zona está marcada con ADN ¿Cómo te quedas? Yo, ojiplática. Así se las gastan en el reino Unido con las medidas anticrimen.
En uno de los parques me topé con un cartel de SelectaDNATM. En este caso, la empresa ofrece un sistema de seguridad, basado en ADN y tecnología forense, para proteger tus propiedades. Me faltaron pies para volver a casa a buscar más información, escuchando Police and thieves de The Clash, para meterme en situación.
Justo es que pierda lo suyo, quien robar quiso lo tuyo
Mientras caminaba rumiándolo, lo primero que pensé es en la aproximación clásica. Si hay un robo tomarán muestras de ADN e identificarán al ladrón. Aunque solo funcionará si tienen su ADN registrado (o al menos los marcadores genéticos que utilicen). No me pareció muy innovador, la verdad. Algo más tendría que haber.
Llámame bruta, pero después se me ocurrió que se podrían marcar las cosas a chupetones. Como hacen algunos con los helados para no compartir. Aunque si tus cosas están llenitas de tu ADN, y envías una muestra a la empresa esta, no es necesario que te dediques a chupetear a diestro y siniestro o a rascarte contra los muebles como un oso. Aun así, me pareció bastante asqueroso.
En fin, la cosa es que usan una secuencia de ADN sintética y específica para cada usuario y con una duración a la intemperie de 5 años. Cada secuencia está registrada y disponible en spray, en rotulador o específica para metales, ideal para cableado, trenes y materiales de construcción. Para ver donde está colocada necesitas una lámpara ultravioleta y debes poner una pegatina o un cartel indicando que has marcado tus propiedades de esta manera. Para mí, esta es la parte más importante. La pegatina debe ser difícil de eliminar y si intentas vender el objeto robado saltarán las alarmas.
La Reina Roja
Con la secuencia, la policía puede identificar al propietario y acusar al ladrón. Todo se basa en los datos, lo que me recuerda al tema instrumental Data, data, data de la banda sonora de Sherlock (2009), y que podrías poner mientras rocías tus cosas con spray. Elemental, querido Watson. No dudo de la utilidad del ADN sintético ni de su originalidad, pero si Sherlock hubiese tenido este sistema sus casos serían bastante más aburridos.
Llegados a este punto, me imagino a la Reina Roja (Helena Bonham Carter) en la peli de Tim Burton gritando ¡Qué le corten la cabeza! Y ya estamos de nuevo con Alicia, el conejo y Johnny Depp. No caeré en la tentación de hablar de él, así que, si te parece, vamos a dejarlo aquí con The Police y Every Breath You Take.
Hasta la próxima
#SinCienciaNoHayFuturo
Pues justo empecé a leerte y vino Effrosini a preguntarme cómo poner la lavadora. Serán las fuerzas de la naturaleza, que están todas conectadas…
Comentarios: «Little» puedo ser, pero «adorable»? No mientas, te he tenido exclavizada…
Ah! No me acordaba you del SelectDNA!! Estos ingleses tienen unas cosas. ¿Te imaginas que una de las pistas de Sherlock fuese, el objeto utilizado para cometer el crimen está marcado con SelectDNA?… Tienes razón, sería más aburrido, detective pis.
Muy interesante, me vuelvo a mi madriguera!
Bacios!!! XOXOXO
Adorable sí, no me lleves la contraria que soy la mayor jajajjaa
Muchos besos, querida Watson