¡Vivan los pelirrojos!

¡Hola carbonian@! Mi nombre es María Luz, hoy me toca estrenarme por estos lares y me gustaría hablaros de algo que siempre me ha fascinado… ¡las personas pelirrojas!

Seguro que no soy la única que desde pequeña se preguntaba: ¿podemos tener un hermano pelirrojo?, ¿puede haber pelirrojos de raza negra?, o mi favorita, ¿por qué ese señor con barba pelirroja se tiñe el cabello castaño? Así que he decidido daros algunos datos que espero puedan resolver vuestras dudas.

Si alguna vez te has preguntado cuántos pelirrojos hay en el mundo, he aquí una estimación. A día de hoy no se ha realizado ningún estudio sobre ello, pero, si se tiene en cuenta los lugares con mayor población pelirroja (Irlanda, Escocia, Rif, etc.) se cree que no llegan a alcanzar el 1% de la población mundial.

De ahí que se les haya marginado a lo largo de la historia, pues como todo lo “diferente” su color de cabello genera animadversión. Existen numerosas leyendas sobre pelirrojos, se les ha asociado con el fuego, la ira, la mala suerte, la maldad, y, en definitiva, con el diablo, y por tanto se les trataba como tal (como sabéis, el humano puede llegar a ser inhumano).

Melisandre (la mujer roja) de Juego de Tronos

Sin embargo, esta peculiaridad tiene explicación genética y aquí viene la parte científica.

Como cualquier característica genética, la pigmentación del cabello viene determinada por el genotipo (conjunto de genes que existen en un individuo) y se expresa según el fenotipo (realización visible del genotipo en un determinado ambiente). En el humano, el color del cabello depende de la expresión de dos pigmentos de melanina: eumelanina (que confiere un color castaño más oscuro o más claro según su concentración) y feomelanina (que confiere un color rojizo). El balance entre ellos determina el color del cabello, y lo que ocurre en el caso de las personas pelirrojas es que su genotipo contiene mutaciones que alteran este balance, provocan que se aumente la expresión de feomelanina, y la pigmentación del cabello depende en mayor medida de ella.

Existen unos 12 genes diferentes implicados en el color del cabello, y éstos, pueden sufrir numerosas variaciones, con lo cual el origen del cabello pelirrojo puede llegar a ser muy variado.

En algunos casos podría determinarse por la herencia genética y por tanto seguir las leyes más simples que conocemos, las leyes de Mendel [1]. Con ellas podría explicarse por una herencia recesiva, con lo que sería necesario que hubiera antepasados pelirrojos en ambas ramas de la familia (para que así hubiera dos copias de la mutación y ésta pudiera expresarse, probabilidad 25%). O por una herencia dominante, en la que bastaría con que uno de los progenitores tuviera “mutaciones pelirrojas” de expresión dominante y que éstas se transmitieran a la descendencia (probabilidad 50%).

Y en otros casos se explicarían por la adquisición de mutaciones espontáneas (no hereditarias) en alguno de los genes relacionados con la síntesis de melanina.

Por tanto, con la variedad de mutaciones que determinan el color de cabello rojo, cualquier persona, sea de la raza que sea puede ser pelirroja, y por ello hay personas pelirrojas tanto de raza negra como blanca.

Además, se podría tener descendencia pelirroja, aunque no lo fueran tus antepasados y se podría no tener descendencia pelirroja, aunque ambos padres lo fueran. La genética siempre es muy compleja.

Y, por último, en esta era hipster en que vivimos y en la que este hecho es mucho más notable… ¿por qué hay hombres que tienen el cabello castaño y la barba pelirroja? En estos casos se explica por lo siguiente: esas personas, contienen en su genotipo “mutaciones pelirrojas”, pero su fenotipo hace que se exprese únicamente en la barba. Es decir, aunque su cabello no sea pelirrojo, son portadores de esas “mutaciones pelirrojas” y tienen mayor probabilidad de tener descendencia pelirroja.

Y aquí termina la entrada de hoy, ¡vivan los pelirrojos!, y gracias Whatsapp por incorporarlos en la cartera de iconos.

El nacimiento de Venus de Botticelli

¡Hasta la próxima!

[1] Mendel fue un monje que formuló leyes sobre la herencia genética a partir de experimentos con diferentes variedades de semillas de guisante.

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