Las estrellas de mar y la bioseguridad

¡Hola carbonian@s!
Lo primero es lo primero, así que me presento. Soy Montse Pérez, trabajo en el Centro Oceanográfico de Vigo del Instituto Español de Oceanografía. Mi especialidad y mi pasión es la genética. Trabajar en genética de organismos marinos me permite combinar todo lo que me gusta: bata, bota y matemáticas. Llevo 22 años trabajando en esto y todavía hoy, cuando lo pienso, lo que más me flipa es que el ADN son solo 4 letras y contiene un montón de información. Excuse me? ¿No os parece increíble? El ADN de una estrella de mar tiene las mismas letras que el mío, ahí lo dejo.
Ahora viene la parte más difícil, decidir sobre qué escribir. Estoy sentada en mi despacho en el IEO (peces vivos= trabajos esenciales) y miro a mi alrededor buscando inspiración. Tengo un Gyotaku de estrellas de mar justo delante , fotos de cariotipos de merluza y pulpo, de geles de agarosa… y a mi derecha el certificado de un curso intensivo de bioseguridad en laboratorios que acabo de terminar. ¡Bingo! Os voy a hablar de bioseguridad.

Antes de nada, vamos a definir Bioseguridad. Es la aplicación combinada de prácticas de trabajo, técnicas y elementos de contención. Y, ¿qué es la contención?, el confinamiento físico del patógeno mediante equipos de seguridad y el diseño y la construcción de las instalaciones del laboratorio.
Para establecer el nivel de bioseguridad o BSL (Biosafety Level) hay que tener en cuenta dos factores: 1) el peligro intrínseco del agente biológico con el que se va a trabajar y que depende de sus características: virulencia, vías de transmisión, facilidad de contagio y disponibilidad de tratamiento, entre otros, y 2) las características de la actividad que se va a desarrollar: volumen, concentración, procedimientos de trabajo, posibilidad de dispersión, generación de aerosoles, etc.

El nivel de bioseguridad determina las condiciones bajo las que los agentes biológicos pueden manipularse de forma segura. Hay cuatro niveles de bioseguridad como comentamos hace tiempo aquí. El BSL-1 el más básico y el BSL-4 el de contención máxima. Hay mucha información disponible sobre las características de cada uno de ellos y creo que merece la pena, si estáis interesados en el tema, que consultéis, por ejemplo, la web de la Asociación Española de Bioseguridad-AEBios1 y la del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo-INSST2.
Para que os hagáis una idea, pensad en un laboratorio de cualquier centro de investigación o un centro educativo, o la mayoría de los que salen en la serie CSI, en el que se trabaja siempre con bata y con guantes y/o gafas de seguridad cuando es necesario, y comparadlo con los que se muestran en la película Contagio (2011).

Mientras hacía el curso de bioseguridad, recordé un libro de Richard Preston publicado en 1994 y titulado en castellano “Zona caliente”, que leí cuando aún era estudiante de Biología. El título original es The Hot Zone: A Terrifying True Story (sí, una historia real) y en él se basa la película “Estallido” (1995). Si tenéis la oportunidad de verla podréis comprobar las diferencias entre los distintos BSL y, sin intención de destripar nada, las cosas que pueden pasar en un BSL-4.

Imagino que en estos tiempos que vivimos, lo que os interesará saber es el nivel de  bioseguridad en el que se pueden manipular muestras de pacientes de COVID-19.  El mínimo es el nivel de seguridad BSL-2, extremando las precauciones y con todos los extras. Todas las muestras, hasta la etapa de lisis celular incluida, deben manipularse en cabinas de seguridad biológica (CBS) clase II. Eso sí, si se dispone de un laboratorio BSL-3, se recomienda utilizarlo.

No quiero terminar este post sin agradecer al Consejo General de Colegios Oficiales de Biólogos y a su plataforma de formación Biodemecum, la oportunidad de hacer este curso gratis para los biólogos colegiados que nos hemos presentado voluntarios para hacer test PCR de COVID-19. #EsteVirusLoParamosUnidos ¿No os parece? 

1https://www.aebios.org/

2https://www.insst.es/home


13 comentarios

  1. A ver qué nos cuentas en la próxima entrada!
    Yo en esta época de confinamiento ya vi las pelis de Contagio y Estadillo, pero mi aproximación a la bioseguridad fue hace años con un máster para la manipulación animal en laboratorio y me parecieron interesantes los protocolos y tipo de instalaciones que se podían utilizar. Todo un mundo…yo que solo trabajé con peces e invertebrados..
    También escuché a algún experto que hay cierta controversia con lo de la bioseguridad de los laboratorios pues como dices depende de muchos factores, nivel de virulencia del patógeno, existencia de tratamiento o vacuna para humanos…en fin.. ya nos contarás más..
    Muchas gracias Montse!

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